Así empezó todo…

Todo comenzó un 20 de septiembre de 2014, con un “¿Quieres ser mi enamorada?” propuesto en la Iglesia el Nazareno (la actuación del colegio se desarrolló ahí, no se asusten) entre uniformes escolares, materias estresantes y chiquilladas colegiales. Teníamos distintos salones, pero la vida del colegio nos cruzó entre risas, tareas y conversaciones que poco a poco se hicieron parte de la rutina. Al principio, solo amigos, de esos que se buscan sin razón y se entienden sin esfuerzo.

Con el tiempo, nuestra amistad fue creciendo, transformándose sin apuro, hasta que un día nos percatamos que no imaginábamos el uno sin el otro.

Detallar once años de muchas vivencias tomaría una eternidad; sin embargo, a lo largo de todos estos años, construimos un amor firme, basado en el cariño genuino que nació en la adolescencia y maduró con cada etapa vivida.

Hoy, once años después, ese mismo 20 de septiembre —pero del 2025— será testigo de un nuevo comienzo: el día de nuestra boda, donde sellaremos nuestro compromiso de compartir el resto nuestras vidas, como compañeros, como amigos, como amor eterno.

¡Ni los poderes de Superman ni los de la Mujer Maravilla podrán romper nuestro amor!